De compras

Esta tarde fuimos los tres de compras, pues mañana será la primera vez que Diego se meta a una alberca. Pasamos un buen tiempo y encontramos lo que buscábamos. Una vez más estoy agradecida por tener el privilegio de tener un año de maternidad y poder disfrutar el tiempo con mi familia.

 

Diego es un bebé muy tranquilo; sin embargo, hoy cuando regresamos del centro comercial y después de comer, parece que algo le estaba molestando pues lloró y lloró y lloró muy desesperadamente. No sabíamos que tenía, ya había comido, cambiamos su pañal, lo abrazamos, revisamos todo su cuerpo para ver si algo le estaba molestando, le ofrecí de comer nuevamente y comió. Finalmente se quedó dormido y cuando lo puse en su costal de dormir se despertó un poco, me dió una sonrisa enorme y se durmió nuevamente. Que pasó con él?, no sabemos. Lo único que sabemos es que bebés son impredecibles. No me gusta ver  llorar a mi niño así, siento una gran frustración pues no sé lo que tiene. Afortunadamente, lo que pasó hoy es la excepción y no la regla.