Sunday, July 10, 2016

Desierto de los Leones

Listo para irnos de pata de perro nuevamente, esta vez al Desierto de los Leones. Que de desierto no tiene nada pues es un bosque y tampoco tiene leones.
 Jugando a las escondidillas con tía Gaby.
 Nuestro portaretrato. Veremos cuantos años más vamos a poder tomarnos fotos ahí. 


Con abue.
 Y más familia.
 Bello lugar.
 Lanzando una moneda en la fuente de los deseos.
 Mi hermana querida y mi madre adorada.
 Cerrar con broche de oro con unas quesadillas y sopes.
Y de regreso en casita matando moscos para que no nos despierten en la noche. Lo que me encanta es que viste sus pijamas con botas.


Alameda Central

Julio 9, 2016.

Y como hay que aprovechar al máximo los días que estamos en México, hoy regresamos al centro histórico. Nos encanta enseñarle a Diego la ciudad en la que nació y creció mamá.

Pero antes de irnos, Diego se puso a hacer un fuerte en la sala de la casa, puso de barricadas los sillones, mesas y todo lo que encontró a su paso.

 Al llegar a la Alameda Central, Diego feliz de que le hayamos comprado una combi de juguete.
 La Torre Lationamericana.
 Mi hermoso niño.

 El Palacio de Bellas Artes.
 Comiendo en la Casa de Los Azulejos y Diego que se encuentra a un payaso.


 Otro viaje en bicitaxi.
 El majestuoso edificio de correos.
Al llegar a casa, ya se avecinaba una tormenta, Diego amablemente me ayudó a quitar la ropa de los tendederos.
 Dos minions.
Grata sorpresa de regalo de tía Jis y tío Rodri. Unas botas de super héroes para la lluvia.
Modelando el nuevo obsequio.