Jay y yo estuvimos de novios el día de hoy pues dejamos a Diego con mis suegros y mientras nosotros fuimos a Toronto a celebrar mi cumpleaños. Así es, un mes después estamos celebrando, pero esta bien. Fuimos a una comida/show de los tiempos medievales y lo disfrutamos mucho. Al terminar fuimos a hacer algunas compras y después a cenar.
Aunque he de decir que cuando llegamos a casa, la casa se sentía diferente, nos hacía falta nuestro pequeño Diego. Pero el es feliz también con sus abuelos y lo quieren mucho.
Aquí una probadita del show de esta tarde.
Antes de irnos esta mañana, Diego sentó a su perrito a la mesa junto con él. Cada cosa que él comía le ofrecía también al perrito. Lo más tierno es que no paraba de platicar con él y hasta le limpiaba la boca también.