Diciembre 31 de 2015.
El último día del año y nuestro último día en México también. Nos dimos una vuelta a Coyoacán para pasear y para comer una de las típicas nieves de Coyoacán.
Diego encantado de comer helado y de andar de pata de perro.
Como hizo muy buena amistad con las perritas, necesitaba un tiempo a solas con ellas para despedirse.
Fuimos a comer a un restaurante Argentino para celebrar el fin de año y también el cumple de tío Jene.
Mucha aventura para Diego, él necesitó tomar su merecida siesta. Un par de sillas fueron suficientes para armar una acojedora cama.
Mis ansiados camarones en coco.
Y para el resto unas ricas parrilladas.
Tuvimos la oportunidad de saludar a mi papá. Creo que está foto pasará a la historia, es la primera y pues tal vez será la única foto que Diego tenga al lado de su abuelo materno.
Hasta pronto a las risas y buenos tiempos que vivimos cada vez que estamos en México. Regresaremos pronto familia y casita.