Al terminar su clase nos fuimos a la playa en Sand Hills, pero antes hicimos una breve parada en Dunville. Este es el lugar donde Ron, el abuelo de Diego crecio. Jay recordo las travesuras y los juegos que disfrutaron como ninos ahi con sus abuelos cuando iban a visitarlos. Jay dice que todos los primos se iban a patinar en el invierno a un estanque que esta a un lado de la casa. Recuerdos, recuerdos...
La casa de los abuelos de Jay en Dunville.
El granero.
Tuvimos un buen tiempo en Sand Hills. El clima estuvo agradable y la vista como siempre fue espectacular. Diego se divirtio enterrando a papa en la arena, aventando palas de arena por todos lados y aventando piedras al lago Erie. No habia lugar en su cuerpo que no tuviera arena.
Mi hermoso nino posando para la foto.
La cajuela, lugar ideal para cambiar a Diego.
De regreso fuimos a comer a Port Dover, un pequeno puerto donde se encuentra un pescado muy rico.