Después de comer esta tarde le dije a Diego que lo iba a llevar a ver un tren de verdad. Fuimos a le estación del tren y vió dos trenes, uno de carga y uno de pasajeros. Su impresión no lo dejó hablar y solo miraba y miraba. Cuando ya era tiempo de regresar a casa, no queria y dijo "otro tren". Lo siento Diego ya era tarde para esperar otro tren.
Eso si, en cuanto le dije que íbamos a salir fue a su cuarto y se puso su gorro. Fue el mejor que encontró aunque ya le queda un poco chico.