El lunes ya regreso a trabajar así que hoy fue día de cocinar y hornear. A Jay y a mi nos gustan mucho los panecillos rellenos de carne, y parece que a Diego también le gustan hoy en día. Siguiendo una receta Menonita me puse a hornear algunos cuantos. Tan pronto como salieron del horno y una vez que se enfriaron un poco Diego pidió uno y después otro y otro más. Le dije como se llamaban y a penas y podía decir "panecillo", pero él se daba a entender. También cociné varios contenedores de tinga, picadillo y salsa con carne para spaguetti. Ahora si, ya estamos listos con una buena reserva de comida para cuando uno anda a las carreras. No pensé que me fuera a dar tiempo de hacer todo eso, pero Diego se portó muy bien y me permitió trabajar en la cocina.
Ya en la noche cuando estábamos descansando un poco, quizo tomarse una foto con el autobús de su fiesta de cumpleaños. Es muy curioso, pues tan pronto y ve el autobús venir y corre y se sube al otoman y se acomoda para la foto. Aquí esta mi guapo niño.