Wednesday, July 17, 2013

No podemos pedir más

Realmente no podemos pedir más, lo que hacemos Diego y yo por las mañanas y después en la tarde con Jay cuando termina de trabajar es maravilloso. Sólo el caminar por esta bella ciudad, el disfrutar viendo sus hermosas casas y después saborear una fresca y fría limonada recostados en el pasto y bajo la sombra de un árbol, no tiene precio.

Diego, reconocemos las bendiciones de Dios, y el disfrutar de experiencias así es una de ellas. No podemos pedir más pues tenemos una hermosa vida y ha sido más hermosa aún desde el día en que llegaste a nuestras vidas. 




Con el calor que hace, esta limonada ahora es mi mejor amiga.