Hoy fué día de ir a diferentes parques. Después de su clase de estiramiento, como es costumbre llevé a Diego al parque que está afuera del centro comunitario donde toma su clase. Él intrépido como siempre, se desliza por la resbaladilla más grande que encuentra.
Se llegó la hora y nos fuimos a la iglesia donde pudo jugar con Sydney y Jonas.
Como Diego y yo aún teníamos cuerda, nos fuimos al parque Charles Daley a disfrutar de la vista del lago. Diego se subió nuevamente a la resbaladilla y otros juegos mientras yo lo observaba detenidamente. Una vez que se cansó de subir y bajar de la resbaladilla, caminamos hacia la playa.
Diego y yo pasamos un buen rato ahí aventando piedras al lago. Nuestro juego era ver quien las aventaba más lejos. Intenté demostrarle a Diego como rebotar una piedra en el agua, pero no lo logré. Pensamos en papá, pues él si sabe como hacerlo. Le dije a Diego que cuando papá regresara de viaje regresaríamos nuevamente para que le enseñara.
Preparándose para el lanzamiento.
Piedra en el aire, ¿pueden ver donde está?