Desde que regresamos de México hemos bañado a Diego en la tina grande y le ha gustado mucho. No le ponemos agua a la tina sino que usamos la regadera de mano y con eso le echamos agua. Le encanta a Diego pues le pongo la regadera por todas partes y siempre quiere agarrar el chorro del agua. Se ve muy tierno pues se inclina para atrapar el agua y obvio se va de frente. Con estos calores que han estado haciendo lo baño diario usualmente antesde ir a dormir.
Esta noche cuando ya le estaba poniendo su pijama en la cuna tomo su pie y se lo llevó a la boca. Había intentado hacer esto desde hace ya un par de semanas pero no lo había logrado aún hasta hoy. Sus longitas no se lo permitían. También ultimamente ha descubierto que puede reirse de una manera muy chistosa; y se ríe aún más cuando yo empiezo a imitarlo. Cada día puede hacer más cosas y cada día lo amo más.