Fue muy curioso ver a Diego esta mañana sentado junto a su oso, pero eso no es algo fuera de lo común, lo curioso fue que empezó a platicar con él. Siempre que ve a su oso se lanza hacia él y lo abraza y besa, pero hoy tuvo una platica también, Diego y su amigo el oso.
Fue una mañana hermosa, no sólo porque hubo un sol radiante, pero porque estuve en casa disfrutando a Dieguito; y como en los viejos tiempos, nos fuimos a nadar. En estos momentos Dieguito duerme placidamente después de una buena hora de ejercicio acuático y yo me preparo para irme al retiro de mujeres de la iglesia. Diego se queda el fin de semana con papá y por lo pronto hoy van a ir a una fiesta.
Creo que no tendré acceso a internet, asi que no habrá blog por los dos próximos días. Extrañaré a mis dos amores. !Los amo mucho!