Hace un año

Hace justamente un año que Jay y yo perdimos a nuestro segundo hijo o hija. Ha sido, sin duda, el día más terrible en mi vida. Si bien el tiempo ayuda a sanar las heridas emocionales, nunca dejaré de pensar en mi bebé. Como dije hace un año, un angelito nos cuida desde el cielo y tenemos otro aquí en la tierra con nosotros. Gracias Diego por traer felicidad a nuestras vidas, siempre se te ocurre algo, como ponerte el asiento de la taza del baño en la cabeza.