Una de las cosas que más hemos disfrutado como familia este año es la libertad que tenemos para hacer lo que queremos entre semana, lujo que ya está a punto de acabarse. Justamente en un mes regreso a trabajar. En fin, Jay tenía que ir a la universidad el día de hoy para tomar un taller y pues Diego y yo nos fuimos con él.
He aquí mi chiquito jugando con el mundo en la oficina de papá.
Como un bello durmiente.