Ethan fue la primera persona que Diego vió al llegar a casa de mis suegros esta tarde. Apenas lo vió y corrió hacia él, lo abrazó de las piernas y no se le despegó por un buen tiempo, después Ethan empezó a caminar hacia atrás y Diego seguía pegado a sus piernas, hasta que le bajó los pantalones. Fue muy chistoso ver su encuentro y a todos nos dió mucha risa.
Ya después de comer, estuvimos en la sala que mis suegros apenas terminaron de renovar. Como no hay muebles aún, los niños se dieron vuelo corriendo, bailando,saltando, jugando luchitas, etc. Diego no se quedó atrás y el le entró a todo. Eso si, ya que llegamos a casa, cayó bien rendido.
