Hemos ido a la biblioteca cada viernes para la hora de cuenta cuentos y hasta hoy me enteré de que Diego puede tener su propia credencial para sacar libros. No faltó más y nos dimos a la tarea de tramitarla. He aquí mi pequeño con su primera credencial, su bolsa para sus libros al fondo y el libro que eligió sacar el día de hoy.
Diego, la credencial no se come.
No deja de admirar su nueva bolsa.