Monday, December 8, 2014

Papá

Diego no tuvo una buena noche ayer. Se despertó varias veces y en algunas de esas ocasiones estaba llorando. Le cambié su pañal, lo cobijé, lo acurruqué, y una de esas veces le pregunté que si le dolía su pancita o su cabeza. A todo respondía que no, le pregunté también, "que quieres que haga para que te puedas dormir, Dieguito?" Y me dijo "papá". No se si estaba soñando con él o solo fue cuando le cayó el veinte de que lo extraña. Bueno, Jay, queda esta historia para el baúl de los recuerdos, tu hijo pensando en tí y llorandote a media noche.

A pesar de su sueño interrumpido anoche, Diego tuvo un buen día con sus abuelos. Ellos tenían que hacer algunas compras así que se lo llevaron al centro comercial. Cuando lo recogí en la tarde y estábamos en camino a casa, le pregunté que a dónde había ido con sus abuelos, y me dijo "de compras", le dije "ah, y que compraste?, y me respondió "cosas". Por supuesto que solté la carcajada. Una manera muy sutíl de decir, mami no puedo decirte con detalle lo que compré, así que no preguntes más. Ay mi niño, como te amo.

Disfrutando después de comer del montón de carros y camiones que recibió de regalos de cumpleaños.