Estábamos comiendo esta tarde y Diego de la nada empezó a mencionar todos los objetos y personas que veía al pasó de su mirada. Ciertamente se vió presuntuoso al mostrar su amplio vocabulario. Asi dió inicio su repertorio: papá, mamá, Diego, agua, carne, tenedor, aguacate, crema, queso, ketchup, cuchara, plato y me parece que la última fue pancake. Lo chistoso es que de la nada se le soltó la lengua.
Siempre aprecio cuando Diego me ayuda en las labores del hogar. Espero que esta intención no se desvanesca a través de los años. Esta vez me ayudó a poner la ropa en la lavadora.
...y después él se puso en la tina.