Hoy amanecieron las calles blancas nuevamente. Como todo parecía bien, llevé a Diego con Janis y yo me fui a trabajar, pero la tormenta de nieve arreció en el transcurso del día. Las clases y actividades en el colegio se cancelaron y nos permitieron regesar a casa a las 2:00 pm. Esta fue la mejor parte del día, regresar temprano a casa para estar con Diego; jugamos, leímos y reímos.
Como a Diego siempre le gusta mirar por la ventana, esta noche disfrutó viendo la máquina quitadora de nieve limpiar la calle. Creo que lo que más le llamaba la atención era la luz azul.
Como siempre he dicho, la calles se ven tan lindas de blanco siempre y cuando no tengas que salir y manejar en superficies resbalosas o que te quedes atorada en un banco de nieve. Afortunadamente llegamos con bien a casa.