Monday, December 29, 2014

Desatado



Diego ha tenido últimamente mucha pila en las noches. Hoy construyeron nuevamente un fuerte, pero esta vez más grande. Una vez que el fuerte se cayó, Diego aprovechó los cojines para saltar de uno a otro y se aventaba desde el sillón también. Este niño no le tiene miedo a las alturas y se avienta como si nada. Lo chistoso de esta noche fue que una de esas veces se sentó en el brazo del sillón y se aventó a los cojines en la alfombra, le pregunté que quien le había enseñado a aventarse así y su respuesta fue “Janis”. (Janis es la persona quien lo cuida dos veces por semana). Ahora resulta que Janis le enseña a brincar así. Ay Diego, no se te ocurrió otra idea mejor.

Otra anécdota del día de hoy cuando íbamos a orar por los alimentos, Diego oró así “Gala, amén”.