Mucha pila

Diego tenía mucha energía esta noche. Para empezar se puso a sacar nuevamente todos los trastes de plástico del gabinete de la cocina y le daba un gusto aventarlos al aire. Después de terminar de comer, andaba gateando por todos lados y estaba atacado de la risa, no se de qué. Como aún viven los globos de su fiesta, se puso a jugar con ellos; los agarraba y los quería morder y se echaba en ellos aplastándolos y rodándose con ellos. Para terminar, nos pusimos a correr en la sala y le encantó, buscaba mis manos para seguir haciendo lo mismo. Ya después nos pusimos a que practicara sus pasos nuevamente.

 Como parte de su entretenimiento, Diego se pusó a lamer la pared y después el piso, pero esa parte no la capté.

 Ocupado, gateando por todos lados.

 Con algo en la mira...

 Rodándose con su globo.

 

Sus pasitos...