De ahi hicimos una larga fila para poder subir a la torre de CN, Diego ya estaba desesperado de tanta espera, aunado con su corta siesta de 30 min. unicamente. Finalemente llegamos al mirador y pudimos apreciar la ciudad desde otro angulo.
Para ese entonces ya estabamos listos para comer, asi que encontramos un restaurant-bar irlandes, primera vez para Diego, y pudimos ver el partido de Holanda vs Costa Rica. Despues de ver la derrota de los ticos emprendimos nuestro regreso a casa.
Diego disfruto de un buen dia, pero ciertamente no le gusta que le digamos hacia donde caminar. El quiere caminar y correr libremente por donde lo lleven sus pies. Diego, tu tendras la libertad de elegir tu camino cuando seas grande, pero mientras tanto tenemos que ayudarte a dirigirte por el mejor camino.
En una de las torres del castillo |
Tomando una ducha imaginaria |
Disfrutando la vista desde lo alto de la torre de CN. |