Se siente bien el volver uno a su rutina pues esta tarde tomamos una siesta familiar.
Después de nuestra merecida siesta llevamos a Diego al parque. De regreso el prefirió empujar su carreola en vez de subirse en ella y ser cómodamente transportado. Diego como siempre, ayudando a papa.
Después de nuestra merecida siesta llevamos a Diego al parque. De regreso el prefirió empujar su carreola en vez de subirse en ella y ser cómodamente transportado. Diego como siempre, ayudando a papa.