No hace falta una mesa para disfrutar de un rico desayuno. Diego encontró que el piso sirve la misma función. Disfrutando su rico huevo revuelto con queso cottage, en el piso.
Y en la tarde de regreso en casa, solo basta una caja de cartón para mantenerlo entretenido por un buen rato.
Diego se despertó anoche un par de veces, a las 4:15 am decidí acostarme con él en su cama. Me acuesto y Diego me dice "Aquí mami, más cerca de mí, ¿quieres un poco de almohada?" Estoy desvelada pero feliz.