Diego es un niño muy tierno, cada vez que terminamos de cenar, Jay le dice a Diego que me de las gracias por la cena y que me dé un besito. Pues esta noche Jay y yo tuvimos la fortuna de que Diego nos diera besos a los dos. Paró la trompita y un beso recibimos de él.
Amo a mi niño y soy muy bendecida por la hermosa familia que tengo.
He aquí Diego con su cara feliz que trajo en la frente todo el día.