Wednesday, December 10, 2014

Alberca

Esta mañana le pregunté a Diego que si quería ir a nadar en la tarde después de comer. Cuando estábamos para llegar a casa de Janis, empezó a llorar pues pensó que íbamos a ir en ese momento a la alberca. Le expliqué que era hasta después de trabajar y de comer cuando íbamos a ir, pero solo repetía "alberca, alberca". Finalmente se calmó y como siempre al dejarlo con Janis se subió en el sillón y me dijo adiós por la ventana y me mandó un beso.

Cumplí mi palabra y después de comer fuimos a nadar. Él encantado de la vida. Cuando regresamos a casa pidió ver un video y como siempre, tiene que estar acompañado de su amigo el oso.