Muy agradecidos por las bendiciones recibidas en el 2013, la mejor de todas es la salud y energía de mi chiquitín. Sus risas, sus gracias, sus caras chistosas y también sus enojos, los aprecio día con día.
Para un buen cierre de año fuimos a nadar en la mañana con Sydney y Amanda, regresamos para desayunar en la casa y después los pequeños jugaron hasta que se llegó la hora de su siesta.