La nueva adquisición fue una pista de autos, el reto es armarla. Lo mejor fue que mientras la estaba armando, Diego me decía continuamente "Gracias, mami, estoy feliz" y cada que lograba unir las partes, decía "Gracias mami, buen trabajo". Su alegría y ver su emoción, no tienen precio, pero lo más valioso fueron sus comentarios de agradecimiento y palabras de ánimo. También dijo: "a papá le va a encantar".