Diego está en la etapa en la que todo repite, todo pregunta y todo imita. Esta tarde Jay estaba haciendo algunas lagartijas y de repente Diego se puso a su lado y empezó a hacer lo mismo. Fue tan chistoso, pues obviamente no subía ni bajaba, pero si hacía sonidos de que estaba haciendo esfuerzo.
Y también fué tarde de huaraches, era tiempo de estrenar mi presente de Los Ángeles.
No nos quedaron tan mal.
Aquí mi tiburoncito comiéndose una paleta de hielo.