Huracán

No me dí cuenta, pero parece que un huracán pasó por el cuarto de Diego. Menos mal que se contuvo sólo ahí.

En el bosque

Dado al muy ligero invierno que hemos tenido este año, no ha permito hacer muchas cosas fuera de casa. Papá tiene mucho trabajo estos días, así que él se quedó en casa y mientras Diego y yo nos fuimos a caminar al bosque. Admirable su endureza de Diego, pues caminó yo creo que un poco más de 1 km.

 Claro, parte del entretenimiento fué recojer palitos y piedras por el camino.

 Es hermoso re-encontrarse con la naturaleza.

 Y más con una buena compañía.

Al Kinder

Difícil de creer pero hoy ya fué día de registrar a Diego para el kinder en Septiembre. Fuimos a visitar su escuela y su salón de clases. Él feliz de la vida, vió tantas cosas con que jugar que no sabía con que empezar. El problema no fué llevarlo a la escuela, sino sacarlo del salón. Aún le faltan 8 meses, pero creo que si por el fuera empezaba ya. La única desilusión que se va a llevar es que no podrá tomar el autobús escolar, pues vivimos muy, muy cerca de la escuela.

 Ésta es una playera, un libro y una carta de bienvenida que le dieron.

Descansando

Después de un largo día, no hay como acurrucarse en familia. 

Rebozo

Así es como encontré a Diego, se paró en su silla para alcanzar su guitarra, se la acomodó y a lo lejos lo escuché cantando la canción que le enseñó su abue: Rebozo, rebozo, de Santa María.

 Mi ternurita.

Adrenalina

Me encanta tomar fotos de Diego cuando está super emocionado. Creo que esta foto lo capturó muy bien. Esto es el resultado de ver a sus carros dar vueltas por su pista cerrada.

Con compañía

Diego invitó a su oso a comer con él esta tarde.

Pronunciación

Si bien Diego habla más inglés que español, hoy le salió más el español sin querer. Estábamos jugando con los coches en su tapete de carretera y uno de los coches pretendía que estaba en la gasolineria. Al terminar de cargar gasolina mi carro, yo dije: ¿Cuántos dólares le debo señor? Diego me contesta: "son 5 dolores" Si, leyeron bien, dijo 'dolores' en vez de 'dólares'. Yo solo solté la carcajada como era de esperarse.

Sin embargo tiene mucha imaginación al jugar, mientras manejaba sus coches de un lado al otro iba diciendo: "Tengo que ir rápido para entregar estos paquetes a tiempo" Yo solo lo observaba y es capaz de hilar bien las historias que crea.

Cambio de aceite

Diego anda conmigo para todos lados. Esta mañana tenía que llevar el carro a la agencia para que le cambiaran el aceite. Nos dijeron que tardaría dos horas, así que mientras aprovechamos para irnos a Mc Donalds y jugar un rato ahi. Además de los juegos, lo favorito de Diego son las papas fritas.

Reyes Magos

Pues si llegaron los Reyes Magos esta mañana y le trajeron a Diego un laberinto para canicas.

El trabajo es ahora armarlo.

 Papá lo logró.

 Diego fascinado y como siempre muy emocionado al ver las canicas rodar por los diferentes canales.

Listos

Listos los zapatos de Diego en espera de la llegada de los Reyes magos esta noche.

Para siempre

Estos momentos son los que uno guarda para siempre en la mente y en el corazón.

El niño que perdió su nombre

Jay le estaba leyendo a Diego el libro que le regalamos para Navidad. Se llama "El niño que perdió su nombre" es un hermoso libro traducido a varios idiomas, entonces el de Diego es en español y lo brillante es que cuando uno ordena el libro en internet se puede crear la historia de acuerdo al nombre de tu niño. De manera que al final el niño que perdió su nombre lo encuentra y en este caso es nada más y nada menos que 'DIEGO'.

Ice Dogs Game

Esta noche fuimos a ver jugar a los Ice Dogs en la nueva pista de hielo aquí en St. Catharines. Pero la razón principal fue que Jared y Danae estarían en el coro cantando el himno nacional en la ceremonia de apertura. Una buena noche en familia.

Último día del 2015

Diciembre 31 de 2015.

El último día del año y nuestro último día en México también. Nos dimos una vuelta a Coyoacán para pasear y para comer una de las típicas nieves de Coyoacán.

 Diego encantado de comer helado y de andar de pata de perro.

 Como hizo muy buena amistad con las perritas, necesitaba un tiempo a solas con ellas para despedirse.

 Fuimos a comer a un restaurante Argentino para celebrar el fin de año y también el cumple de tío Jene.

  Mucha aventura para Diego, él necesitó tomar su merecida siesta. Un par de sillas fueron suficientes para armar una acojedora cama.

 Mis ansiados camarones en coco.

 Y para el resto unas ricas parrilladas.

 Tuvimos la oportunidad de saludar a mi papá. Creo que está foto pasará a la historia, es la primera y pues tal vez será la única foto que Diego tenga al lado de su abuelo materno.

Hasta pronto a las risas y buenos tiempos que vivimos cada vez que estamos en México. Regresaremos pronto familia y casita.