Cuando Diego tenía sólo unas semanas de nacido, lo poníamos en esta silla y ni siquiera se movía. Ahora que ya tiene casi 3 meses patalea y patalea y se mueve y mueve que cuando está en su silla ya casi se sale. Las piernas le quedan colgando y la cobija poco a poco se va cayendo.
Damos gracias a Dios por toda la energia que tiene y por su salud.
Esta es una secuencia de como empieza y como termina.
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