Hoy no quisimos ir a ningún lado más que al mercado para hacer algunas compras de comida. Jay quería sacar algunas fotos del mercado y sus puestos y pues nos llevamos a Diego también para un paseo corto. Nos hemos dado cuenta de que cuando no salimos, Diego como que extraña el movimiento de la calle y se pone un poco ansioso. Siempre cuando estamos a punto de salir y ya está en el canguro, se emociona y empieza a agitar manos y pies y comienza a gritar.
La señora del puesto donde compramos la fruta y verdura recordó el nombre de Diego y se puso a platicar con él. Jay disfrutó sacando fotos de varias cosas y a Diego le gustó su paseo en carriola. Regresamos a casa y preparamos unos deliciosos bistecks y pasamos el resto de la tarde en las hamacas. Me están dando ganas de llevarnos una hamaca a Canadá.
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