En casita

Diego estuvo un poco asombrado al principio cuando llegamos a nuestra casita aquí en México pues estaba reconociendo cada área de la casa. La primera noche creo que extraño un poco su cuna de su otra casa, pero ya la segunda noche durmió nuevamente por 12 horas.

Aquí está él disfrutando la mañana jugando y explorando cada rincón.

Por otro lado, hoy fuimos a visitar a mi tía Lupe. Me dió mucho gusto verla aunque sabemos que sus días han de estar contados. Recordamos muchos buenos momentos con ella y damos gracias a Dios por su vida. Te queremos tía.