Hoy por primera vez vi frustración en Diego. Esta mañana estaba él jugando con uno de sus juguetes y estaba intentando poner un trángulo en el lugar que le correspondía, después de varios intentos y de no poder lograrlo, Diego empezó a sacudir el juguete rápidamente y empezó a querer llorar. Ya en la tarde lo mismo pasó cuando estaba jugando con un Tupperware al que no le podia poner la tapa.
Confieso que no me gusto ver la frustración en él, me acerqué, platiqué con él y le mostré como podia resolver su problema y dejé que él lo intentara nuevamente. Ya después de unos segundos se entretuvo con otra cosa y e olvidó de lo que había pasado. Diego está formando su carácter y su personalidad poco a poco está tomando forma también. Frustración es un sentimiento con el que todos lidiamos en algún momento en nuestras vidas y es muy normal, pero la diferencia está en saber como trabajarla para que no nos cause daño.
Diego, siempre quiero estar a tu lado para ayudarte a aminorar tus frustraciones. No voy a resolver los problemas por ti, pues eso no te ayudaría a madurar, pero te puedo dar un sin fin de ideas y consejos porque te amo.
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