Creo que no he besado tanto a otra persona como a Diego y eso que solo tiene 14 meses de edad. Realmente debo aprovechar ahorita pues cuando crezca ya no se va a dejar dar besos tan fácilmente. Es tan tierno mi pequeño que lo lleno de besos a cada rato y lo mejor es que él corresponde con un abrazo, aunque no siempre claro. A veces está tan ocupado que no quiere que lo distraigan de jugar.
Aquí está nuestro pez recién salido del agua y listo para recibir otra ronda de besos.
No comments:
Post a Comment