Hoy un buen samaritano hizo su buena obra conmigo. Esta mañana estaba por llegar a casa de mi suegros para dejar a Diego, fue tan severa la tormenta de nieve ayer que al dar vuelta en la calle donde viven ellos me quede estancada en un banco de nieve. No salía ni para adelante ni para atrás. Así estuve como por unos 5 minutos hasta que un buen hombre que iba pasando en su camioneta me vió y se detuvo a ayudarme. Gracias a su ayuda pude salir de ahí. Le di las gracias y seguí mi camino. Un minuto más tarde me encontré al hombre nuevamente, estaba vez en la casa de mis suegros. Resulta que él estaba en su camino ahi también pues era el electricista y les iba a hacer un trabajo. Que cosas, gracias a Dios por el angel que me mandó esta mañana.
Por otro lado, Diego tuvo un buen día. Últimamente le ha dado por jugar mucho con su bastón de hockey y hoy no lo soltó en toda la tarde. De hecho, tiene buena coordinación motora, habrá que desarrollar más sus habilidades.
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