Pues bien hoy fue una tarde de susto. Llegué a casa de Janis a recoger a Diego, estábamos afuera pues los niños estaban jugando, Diego se metió al carro para buscar su juguete y en ese momento yo quité las llaves de la ignición y las puse en la guantera de la puerta. De alguna manera el seguro del carro se activó y Diego se quedó encerrado. Él estaba bien, sin ninguna preocupación. Yo le decía que apretaba el botón para quitar el seguro, pero nada más no funcionaba. En ese momento recordé una útil función que tiene el carro, la cual es una llave electrónica en el costado de la puerta. Pero grandioso, con los nervios encima no recordaba el código, nunca lo había usado y lo había programado recién compramos el carro. Unos segundos más tarde intenté con los números que pensé eran la combinación y he ahí el seguro se desbloqueó.
No estaba tan preocupada pues Diego estaba bien y el carro no estaba encendido, pero afortunadamente no tomó mucho tiempo. Nunca pensé que me fuera pasar algo así, ahora siempre recordaré el código y estoy muy agradecida por la tecnología de hoy en día. Una historia más que contarte cuando seas grande, Diego.
Después del susto, ni me acordé de sacar una foto el día de hoy.
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