Hoy le tocó
el turno a Xochimilco. Es el último día en que mi amiga Rosalyn está aquí así
que decidimos llevarla a conocer la Venecia mexicana. Diego tuvo una buena
mañana, así que nos encaminamos rumbo a Xochimilco. Un medio más de transporte
que Diego experimenta, el tren ligero. Al llegar al embarcadero, una trajinera
nos estaba esperando y abordamos una que llevaba el nombre de Adriana. No vimos
ninguna con el nombre de Diego, de hecho creo que no hay con nombres
masculinos. Durante el recorrido por los canales de Xochimilco, Diego estuvo
muy feliz y posó para diferentes fotos.
Algo
también para recordar es que Jay pidió a unos mariachis cantar nuestras
canción, “Hermoso cariño.” Fue muy especial disfrutarla nuevamente, nos remontó
al día de nuestra boda y a Garibaldi, lugar donde Jay me dedicó la canción por
primera vez. Diego, ese es tu papi.
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