El día de ayer fuimos a recoger al aeropuerto a una familia que nuestra iglesia ayudó a salir de Colombia por motivos de la violencia. Fué muy reconfortante ver el reencuentro de ellos con el resto de su familia que ya se encontraba aquí en Canadá. Damos gracias a Dios de que nosotros o nuestras familias no han tenido que vivir circunstancias así.
Esta familia necesita mucho apoyo en estos momentos y es una oportunidad para nosotros y para todos los otros miembros de la iglesia el poder ayudarles.
Entre una de las muchas cosas buenas que he aprendido de mi madre, es el dar la mano al que lo necesita, así que Diego, esta es una enseñanza más que queremos que pase de generación tras generación.
Diego, tu por lo pronto puedes ayudarme a no darte a la fuga cuando es hora de ponerte tu pijama, o de no meterte en el mueble del lavabo que aún no está instalado, ¿qué te parece?
No comments:
Post a Comment